UNIVERSIDAD PARA TODAS
#NO3MÁS2GRANADA
El gobierno dice que su decreto pretende igualar la enseñanza universitaria de España a la del resto de Europa, y su excusa es la de permitir a los estudiantes poder trabajar en cualquier lugar de la UE en el futuro. Dicen que supondrá un ahorro para las familias y encima se permiten el lujo de decir que mejora la calidad de nuestros estudios. Pero los datos nos dicen una cosa bien distinta. El coste de los estudios universitarios ha ido aumentando en todo el país a lo largo del tiempo. En los últimos 3 años una segunda matrícula se ha duplicado, los becas han bajado, nos han puesto notas de corte ( el famoso 6.5), han bajado el número de plazas en las carreras y las que hay están masificadas ( 100 alumnas o más en un sistema pensado para clases de 40). En los últimos cuatro cursos, la UGR ha perdido 4990 alumnas( dato del Vicerrectorado de Estudiantes de la UGR), y el curso pasado 6490 estudiantes fueron expulsadas en toda Andalucía por no poder pagar las tasas( la suma de tramitaciones de expulsión por impago de todas las universidades andaluzas en 2013).
Y ahora este decreto. ¿Sabes de qué va? Bajan los cursos de grado de 4 a 3 años, pero dan "libertad" a las universidades para implantar el grado de 3, y también para ofertar másteres de 1 o 2 años. Esto, que parece inofensivo, clasifica a los egresados en estudiantes de 3,4,5 o incluso 6 años de carrera.
¿Quieres ser un profesional de futuro? Pues prepárate a pagar, porque los 6 años de carrera te van a costar entre 9000 y 18000€. Y en eso no te pareces nada a Europa. En Francia estudiar cuesta 189€ el curso de grado y 250€ el curso de máster, y en Finlandia es totalmente gratis. Es duro entenderlo, pero la universidad pública española se está convirtiendo en una opción exclusiva de la gente con dinero.
Esto no es todo. El 3+2 está enmarcado en un plan de la UE que ya viene aplicando el gobierno: la Estrategia Universitaria 2015(EU2015). ¿Qué pretende? A grandes rasgos, crear universidades de primeras y de segunda, centrando la financiación en unas pocas que cumplan con sus "requisitos de excelencia", haciendo un ranking y obligando a las estudiantes a competir por entrar en las mejores ( como te pasó con las asignaturas específicas de Selectividad). Pero va más allá. ¿Qué pasará cuando vayas a una entrevista de trabajo y en la empresa te miren mal porque la UGR está baja en el ranking; o que, mientras estás estudiando, veas que tu pupitre se cae a cachos cuando inauguran facultades ultramoderas en Madrid? Exacto.
Por eso vamos a la huelga. Tenemos que hacer ver a esa gente que ya está bien, que no nos quedamos paradas mirando cómo nos fríen a tasas y nos quitan nuestra educación y nuestro futuro.
El día 24 de marzo no nos podemos quedar calladas.
¡NADIE EN CLASE, TODAS A LA CALLE!
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