Según el BOE de
31-Diciembre-2011, durante el 2012, el Estado Español, entregará
cada mes a la Iglesia Católica, la increíble cantidad de
13.266.216,12€, con carácter definitivo; puesto que está aprobado
desde, según el artículo 2 del Acuerdo entre el Estado Español
y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos, el 3 de Enero de
1979. Son unos cuantos años
los que llevan recibiendo dinero de los ciudadanos, que somos los que
realmente lo pagamos.
El Estado destinará a su
sostenimiento, porque al parecer con los más de 10 millones que
recibe al mes, no puede mantenerse, el 0,7% de la cuota íntegra del
IRPF de las personas que voluntariamente marcan la famosa casilla. Si
entendemos por cuota íntegra del impuesto, la suma de cuota íntegra
estatal y la cuota íntegra autonómica, son más de 20 millones al
mes. Son distintas instituciones, religiosas y laicas, las que claman
por su eliminación al Gobierno; porque sostienen que es una
discriminación tanto por las personas que siendo creyentes no la
marcan, ya que no desean que se financie la iglesia; tanto para las
que son de otras religiones como para las que no son de ninguna. No
sólo ésta casilla es con la que la Iglesia se embolsa dinero, sino
con la denominada “Otros fines”, pues ésta, anima a marcar
ambas.
No hay que olvidar, que
recibe subvenciones directas, donaciones económicas, cesiones de
terrenos y exenciones de impuestos, como el que pesa sobre los bienes
inmuebles (IBI), que como ya hemos comentado es el 0,7%, que no ha
sido así siempre, sino que el PSOE lo aumentó, en su momento, del
0,55% al actual. Y nadie desde los Poderes Públicos hace nada al
respecto, puesto que como el dinero no salen de sus bolsillos, pues….
Este porcentaje significa, que el no pagarlo, los municipios dejan de
ingresar entre unos 1.500 millones y 250 millones de euros a través
del IRPF.
El privilegio de poder
inscribir a su nombre bienes que no estaban al de nadie, conocido
como “inmatricular”, viene de muy lejos, mas exactamente de la
Ley Hipotecaria de 1946. No debería de permitirse, puesto que en los
últimos años su patrimonio se ha ido incrementado a un ritmo
acelerado, y tienen en su propiedad, una cantidad de terrenos y
propiedades, desproporcionada. Muchos pueblos han sufrido éste acto,
y sus vecinos han visto como bienes que creían del pueblo, ya no lo
son. La Iglesia Católica tendría que tener en cuenta, que la
mayoría de sus templos e iglesias, se edificaron en terrenos cedidos
por el pueblo, es decir, que ni éstos, que supuestamente son de
ellos, lo son.
El dinero se lo invierten
(además de en muchas más cosas, ver tabla del final) en sufragar
campañas, para promover la represión sexual, discriminación por
razón de género u orientación sexual, contra la libertad de la
mujer, el aborto, contra los avances científicos o contra la
eutanasia y la muerte digna. Un claro ejemplo de estas campañas, es
la que ha protagonizado el Obispo de Alcalá de Henares. Como bien
sabéis, ha arremetido contra los homosexuales, diciendo que “para
comprobar que lo son, se corrompen y se prostituyen, por lo que
encuentran el infierno”. Entre muchas barbaridades más. Para él,
esto es una enfermedad, por lo que no ha dudado en editar una guía,
con lecturas y consejos para “curar la homosexualidad”, ya que
afirma que “si de niños se aprecian signos, y se le pone remedio,
se podrá atajar el problema de raíz y se podrán curar.”. Por
otro lado, que las mujeres que entran en una clínica para abortar,
salen destruidas. Y sin olvidar, las que engañadas por su jefe, les
han dado favores sexuales por un ascenso o permanecer con el empleo.
Además que no es la primera vez, que hace declaraciones de este
tipo; en 2009, presidió una misa homenaje a los caídos en
Paracuellos del Jarama, delante de una bandera franquista, colocada
en el altar. Ni que decir, que es una clara exaltación de la
dictadura franquista.
La crisis ha pasado de
lejos para la Jerarquía Católica. Y lo seguirá haciendo como no se
le ponga fin. Actualmente, el PSOE está intentando, algo que debería
haber hecho en su momento, y no ahora desde la oposición, que ha
tenido tiempo suficiente mientras que ha estado en el poder, y que
votó varias veces en contra, cuando lo hacía Izquierda Unida;
presentar mociones a los ayuntamientos para que la Iglesia pague el
IBI por los edificios no dedicados al culto. Aunque desde I.U. se
pide en primer lugar, y no sin dejar atrás, la revisión de los
beneficios fiscales, el pago del IBI, y un censo de los inmuebles;
una revisión del Concordato como primer elemento para que los
bienes estén sujetos. A parte, ni que decir, que la Iglesia debería
estar separada del Estado, pero ¡¡¡YA!!!
Aquí tenéis un resumen,
en lo que “supuestamente” dedica la Iglesia su presupuesto:
- 250 millones €, del IRPF, para culto y clero.
- 80 millones €, de la casilla “otros fines”.
- 2.000 millones €, sin impuestos, por no pagar IBI.
- 4.600 millones €, para pagar a 16.000 profesores de religión de colegios públicos y financiar centros concertados.
- 3.200 millones €, atención sanitaria: dispensarios, centros transeúntes, etc.
- 25 millones €, para funcionarios: religiones que ejercen de capellanes en cárceles y cuarteles.
- 500 millones €, para monumentos: para su conservación artística de las Iglesias.
- 290 millones €, eventos locales: subvenciones eventos religiosos.
- 100 millones €, jornadas de juventudes.
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