Durante los
últimos tiempos hemos asistido a una sistematización de la represión por parte
del Estado. Ante cualquier tipo de protesta, la policía ha respondido con una
violencia desproporcionada.
El ámbito
estudiantil no ha sido una excepción, y estos episodios represivos se han ido
sucediendo con una asiduidad cada vez mayor. El penúltimo ejemplo de esta
política de miedo y coacción se vivió durante la jornada de Huelga Educativa
del 22 de Mayo, cuando estudiantes que estaban ejerciendo su legítimo derecho
al paro académico (reconocido por la UGR pero no regulado) fueron identificados
por la policía dentro del mismísimo campus universitario de Cartuja
(rememorando imágenes supuestamente superadas del periodo franquista). El
motivo que alegaban para este proceder fue la denuncia del profesor de la
Facultad de Empresariales y Económicas, Juan Vílchez Vílchez, famoso por
amenazar a sus alumnxs para que vayan a clase los días de huelga. Este profesor
no dudó en expulsar de su clase con empujones y agresiones verbales a lxs
estudiantes que fueron a recriminarle el incumplimiento de la normativa de la
Universidad de Granada para las jornadas de Huelga. No contento con eso, llamó
a la policía que identificaron con total premeditación a 4 compañerxs,
demostrando el carácter político de la denuncia y la acción policial.
Así, con la
excusa de proteger los supuestos derechos como “desayunar” o el argumento
estrella que es el de dar clase, obviando la coacción encubierta a la que son
sometidxs lxs estudiantes para que asistan a las aulas los días de huelga, se
pretende suprimir nuestras herramientas más útiles de defensa contra los ataque
que el capital está realizando contra los servicios sociales básicos
(educación, sanidad, ley de dependencia...).
Ante las
protestas que se van sucediendo contra la política de recortes en educación,
tanto a nivel estatal como andaluz, (subida de tasas y precios de másteres,
reducción en becas, reducciones de plantillas y sueldos y etcétera) el Estado
no duda en usar la represión para mantener el yugo del sistema sobre la mayoría
de la población. Pero no conseguirán su propósito, no cederemos a su coacción.
Seguiremos luchando por lo que es nuestro y contra las injusticias del sistema
capitalista.
Por eso
desde la Coordinadora Sindical Estudiantil queremos mostrar todo nuestro apoyo
a lxs compañerxs reprimidxs, tanto por escrito como con futuras acciones, y a
su vez remarcamos nuestro total rechazo a este tipo de actuaciones policiales.
Por la
retirada de todos los cargos.
Por el fin
de la represión política.
Compañerxs, ¡¡¡NO ESTÁIS SOLXS!!!
Coordinadora
Sindical Estudiantil
6 de
Septiembre de 2012
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