Declaración de Principios Coordinadora Sindical Estudiantil

Para todas las personas que componemos la Coordinadora Sindical Estudiantil (CSE), la educación constituye un derecho básico y fundamental. La Educación proporciona a los individuos parte del proceso de socialización y formación necesarios para el desarrollo de su futuro personal. La sociedad y la Educación comparten una relación de reciprocidad e interacción dialéctica. La educación depende del tipo de sociedad, ya que es quién la proporciona, y así mismo la sociedad dependerá de la educación de sus futuros integrantes. Esto implica que para su reproducción toda sociedad necesita un determinado modelo educativo que le permita socializar a sus futuras generaciones. Del mismo modo, la apuesta por un modelo educativo alternativo implica la crítica al modelo social existente.

La educación debe cumplir dos funciones principales: formación integral de los individuos y formación específica (profesional y académica) para el desenvolvimiento de ciertas funciones necesarias en la sociedad. Desde CSE apostamos por una sociedad que tenga como valores de referencia la libertad, la autonomía, la crítica, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia, el pluralismo y la democracia. La educación debería estar enfocada a formar a una ciudadanía en estos valores para lograr una sociedad que los desarrolle. Una educación integral que debería conjuntarse con una formación profesional académica al servicio de las necesidades sociales. Por tanto, el modelo educativo al que aspiramos debería:

Proporcionar una Educación CIENTÍFICO-HUMANISTA. Un conocimiento crítico, plural, ético y tolerante; que estimule la creatividad y la investigación. Que proporcione los medios teóricos y prácticos para una investigación efectiva.

Proporcionar una Educación LAICA. Para asegurar la libertad de conciencia y pensamiento del alumnado. Así como el derecho a conocer la diversidad ideológica y la historia de las religiones. Todo esto según criterios de objetividad y tolerancia, y nunca de adoctrinamiento, privilegio o discriminación hacia ninguna posibilidad ideológica.

Proporcionar una Educación de CALIDAD. Es necesario contar con los adecuados recursos materiales y humanos, para que podamos desarrollar nuestros estudios en las mejores condiciones. Esto pasa por: aulas con una ratio profesor/alumno reducida, dotación informática y tecnológica, equipo administrativo suficiente, formación continúa del profesorado, seguimiento del alumnado, etc.

Proporcionar una Educación DEMOCRÁTICA. Para ello es necesario que los estudiantes sean parte activa en la vida política de los centros educativos. Una Educación democrática implica también plena autonomía de los órganos de gobierno de los centros respecto de las autoridades públicas y entes privados, autonomía en relación a la libertad de cátedra, la elaboración de programas, planes de estudio, etc. Esto supone una democratización real y efectiva de todos los órganos de gobierno de los centros, con presencia paritaria y no estamental del alumnado, y con derechos y obligaciones plenamente democráticos.

Proporcionar una Educación PÚBLICA. La financiación de la educación debe provenir de parte de los presupuestos del Estado en base a criterios objetivos. Este modelo de financiación es necesario para garantizar la autonomía e independencia de los centros educativos. En este sentido, rechazamos cualquier financiación que provenga de entidades privadas.

Proporcionar una Educación GRATUITA. Es necesario que todos los ámbitos de la educación estén garantizados como un derecho universal sin distinción económica. Si no se produce en estas condiciones será un elemento discriminador hacia los individuos en función de su posición social. Para garantizar este derecho es necesario se atienda a las diferentes capas sociales y que el acceso a la educación se dé en las mismas condiciones económicas a todas las personas.

Proporcionar una educación UNIVERSALISTA, NO DISCRIMINATORIA E IGUALITARIA. No se debe permitir ningún tipo de distinción de raza, sexo o ideología.

El Sistema Educativo actual dista mucho de esta visión de la Educación a la que aspira CSE. El sistema Educativo esta y se orienta hacia los cambios profundos que suceden en la sociedad capitalista de la globalización. Es en este contexto donde se enmarcan transformaciones tan importantes como las del EEES. La educación de masas que conocimos en la segunda mitad del s. XX está en profunda transformación hacia un modelo más elitizado, y mercantilizado.

Se orienta hacia la elitización, ya que para la sociedad capitalista futura ya no es necesario el concepto de educación de masas. Ya no requiere que un sector importante de la población adquiera una alta cualificación. Para cubrir las nuevas necesidades del mercado de trabajo (un mercado en el que sobran titulados), no es necesario que dediquemos tantos años a estudiar. Para la mayoría de la población se prevé que adquiera una cierta cualificación manual e intelectual y una pequeña parte que pueda adquirir la formación y capacitación para dirigir la sociedad futura. Es un modelo en total contraposición con la Educación de masas, que permitía precisamente un acceso igualitario a un gran sector de la población. Es importante resaltar esta cuestión ya que los cambios que se están produciendo implican la pérdida de numerosos derechos conseguidos por las luchas históricas del movimiento obrero y estudiantil.

Se orienta a la mercantilización, ya que en la sociedad de la información y el conocimiento lo que produce la Educación, en términos de investigación y formación es muy productivo. Es por ello que estos dos ámbitos se orientan hacia los intereses del sistema capitalista y no hacia la formación independiente, científica y crítica de los estudiantes.

Desde nuestra perspectiva, es necesario apostar y propugnar un modelo educativo disconforme a esos planteamientos rentalistas y criticar el modelo socioeconómico que nos lo impone. Para esto es necesario organizar la respuesta estudiantil a la mercantilización de la educación.

Nuestro sindicato, Coordinadora Sindical Estudiantil, nace y se organiza en función de sus objetivos: la defensa de los intereses de los estudiantes, al servicio de la mayoría de la sociedad, l@s trabajadores/as, rechazando, por tanto una educación elitista. Para ello hemos de ser una organización:


REIVINDICATIVA, que elabore programas tanto generales como concretos acerca de la educación y los problemas generales de la sociedad, denunciando sus deficiencias y exigiendo cuantas medidas sean justas y necesarias.
También ha de ser de MASAS, ya que las decisiones sobre el estudiantado ha de tomarlas el propio estudiantado democráticamente. Ninguna organización elitista debe decidir en su lugar. Además la dificultad para lograr nuestro programa es tan enorme que requiere la acción conjunta, unitaria y organizada de todo el alumnado.
Necesariamente DEMOCRÁTICA. Una organización en la que son sus afiliad@s l@s que toma las decisiones.
Una organización PLURALISTA. CSE no se adhiere a ningún credo político, filosófico o religioso, aunque tiene un carácter progresista, ya que se identifica con los valores tradicionales de la izquierda en sentido amplio. Es por esto que sus afiliad@s tiene derecho a opinar y expresarse libremente, a identificarse con el ideario político, filosófico o religiosos que considere oportuno, con el único requisito de identificarse con sus principios, su programa y su acción.
Su acción es COMBATIVA, volcada en la lucha en las aulas y la calle. Las conquistas se logran mediante la movilización y la presión. Lo cual no significa que no debamos participar en las elecciones (claustro, junta de facultad, consejo de departamento…). Es importante hacerlo, eso sí, sin tener ilusiones en lo que allí se puede conseguir. Participar en esos órganos nos permite tener información de lo que ocurre en nuestra facultad así como en la universidad.
La organización ha de ser FEDERAL, en consonancia con los presupuestos de democracia y pluralismo. La federación, al tiempo que garantiza la unidad de acción en función del programa común, permite una amplia autonomía a cada sección federal para la organización de sus actividades propias, siempre y cuando no contradiga lo acordado en la Asamblea.
SOBERANA Y AUTÓNOMA respecto a los poderes públicos y partidistas.
TRANSFORMACIÓN SOCIAL. Existe una relación dialéctica entre la sociedad y el Sistema Educativo. Por ello nuestra organización debe estar implicada en las luchas que transcurren fuera de las aulas: la lucha de l@s trabajadores/as, en defensa de un mundo sin guerras, sin explotación ni opresión, etcétera.

En virtud de todo lo expuesto, podemos decir que CSE pretende ser un instrumento de lucha. Se caracteriza como progresista; en tanto que reivindica para sí, para la educación y para la sociedad los valores tradicionales de la izquierda en sentido amplio: la defensa de lo público frente a lo privado, la autonomía, la libertad, la democracia, el pluralismo, la tolerancia, la igualdad real y la utilidad social.
Por ello, CSE se compromete a no cooperar con la administración universitaria en aquellos aspectos que estén en contra de l@s estudiantes y los sectores más desfavorecidos de la sociedad, fomentando también la desobediencia activa contra tales medidas en todos aquellos lugares donde estén implantadas.